Redes viales gestionadas por productores: en Tostado funciona el único comité hidrovial de Santa Fe
Integra el manejo hídrico con la caminería rural.
En diferentes zonas de la provincia de Santa Fe funcionan muchos “comités de cuenca” constituidos en el marco de lo dispuesto por la Ley Provincial 9830, que determina que actores privados –con la supervisión del Ministerio de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente– pueden gestionar las obras hídricas en el ámbito público rural.
La normativa dispone que dichos comités tienen atribuciones para fijar un tasa hídrica por hectárea –la cual es obligatoria– para financiar las obras programadas. En los hechos, al no ser una tasa municipal, son muchos los productores que no la pagan al considerar que es poco probable que una entidad presidida por pares accione contra ellos.
En la provincia existe un solo caso en el cual un “comité de cuenca” se dedica también a gestionar la red vial rural. Se trata del Comité Hidrovial Tostado (también denominado Consorcio de Usuarios del Sistema Multipropósito de Tostado, Villa Minetti y San Bernardo).
Todo comenzó a mediados de la década del ’80 cuando el entonces intendente de Tostado, Juan Manuel González del Reguero, aceptó dejar de percibir la tasa vial para derivar el cobro de la misma al comité de cuenca local, el cual pasó a cobrar así una tasa “hidrovial”.
“La gestión hídrica va de la mano de las cuestiones relacionadas con la red vial rural: tratar ambos temas de manera integral debería ser la norma en lugar de la excepción”, comenta Felipe Brizuela, empresario agropecuario que actualmente preside el CHT, en un artículo publicado en la última edición de la Revista CREA.
“La tasa hidrovial es el equivalente a 1,60 litros de gasoil por hectárea por año; es decir, estamos hablando de una cifra del orden de 18 $/ha por año”, explica Brizuela, para luego añadir que “el nivel de cobrabilidad está en el orden del 70%, que consideramos que es bueno, aunque le ponemos mucha marcación personal”.
También se financian por medio de la realización de obras a terceros (como por ejemplo la mejora de caminos internos en campos). “Fabricamos nuestro propio dinero y somos absolutamente austeros en la gestión de los recursos que tenemos”, añade.
Cada tanto van renovando equipos con sus propios recursos. Actualmente, entre otros fierros, disponen de cuatro motoniveladoras y cuatro retroexcavadoras (de las cuales dos son propias y las otras dos se encuentran en comodato).
El directorio –que se renueva cada dos años– está integrado por un delegado de cada una de las comarcas que comprenden el área de influencia del CHT, un representante de la Sociedad Rural de Tostado, uno de la delegación local de Federación Agraria (FAA), un representante del municipio y un funcionario del Ministerio de Ministerio de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente de Santa Fe (quien debe aprobar todas las obras programadas por el CHT). Se reúnen al menos una vez por mes. Todos los cargos son ad honorem.
“El ingeniero que integra el CHT en representación del Ministerio de Aguas es un empleado provincial, mientras que el resto del personal es el empleado del Comité Hidrovial”, señala Brizuela. “Cada unos de los equipos que integran el parque de maquinarias tiene un GPS que nos avisa dónde se encuentra cada equipo, qué recorrido está haciendo y a qué velocidad está yendo”, añade.