La demanda de soja comenzó a ofrecer un “premio a la paciencia”: volvió la competencia ante la necesidad de originar mercadería
El fenómeno estacional apareció a pesar de los obstáculos presentes en el mercado.
El “premio a la paciencia” sigue vigente este año en el mercado de soja disponible a pesar de los crecientes obstáculos presentes en la operatoria comercial.
Este año –tal como es habitual– los precios de la soja ofrecidos en el disponible resultaron inferiores a la capacidad teórica de pago de la industria aceitera (FAS teórico) durante el ingreso de la cosecha argentina.
Pero a partir del mes de agosto los precios ofrecidos comenzaron a registrar un “premio” a causa de la creciente competencia entre las fábricas aceiteras por hacerse de mercadería (fenómeno que se consolidó en los últimos años gracias a la capacidad de retención de mercadería generada por la difusión masiva entre los productores de la tecnología del silobolsa).
El “premio” promedio diario en lo que va del mes de agosto se ubica en un 2,9% con un máximo del 5,1% (niveles esperables para esta época del año). Si se repite el mismo patrón que el registrado en 2012, los mayores “premios” deberían esperarse en el mes de noviembre (ver gráfico).
Este año las compañías aceiteras están registrando una nueva avanzada de la Afip (“guerra fría”) al tiempo que el negocio del biodiesel –que en otro momento fue la estrella del negocio– es un lastre con márgenes negativos.
A pesar de eso, la necesidad de originar mercadería por parte de la demanda sigue siendo un factor de mercado que tiene una incidencia importante en la formación de los precios internos de la soja.