Recortan el saldo exportable de trigo: pero los molinos tienen vía libre para embarcar harina con subsidios indirectos
Finalmente, tal como se preveía dos meses atrás, el gobierno reconoció formalmente que la oferta argentina de trigo 2012/13 no alcanza para satisfacer a todas las demandas del cereal.
Por tal motivo, el secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno convocó ayer lunes a representantes de la exportación para informarles que hasta febrero de 2013 sólo se autorizarán embarques del cereal por un total de 2,0 millones de toneladas (la reunión se realizó en las oficinas porteñas del funcionario en el marco de la denominada “mesa del trigo”).
Los representantes de las principales compañías exportadoras (que integran Ciara-CEC) sostuvieron que el saldo exportable comprometido a la fecha –4,64 millones de toneladas según datos oficiales– puede cubrirse sin inconvenientes porque aún existe un remanente importante de trigo 2011/12 en manos de los productores.
Moreno indicó que en las próximas semanas se solicitará a productores y acopiadores que informen sus tendencias de trigo para poder determinar el saldo exportable efectivo del cereal. Con esos datos en la mano, el miércoles 6 de marzo del año que viene se realizará una nueva reunión de la “mesa del trigo” para definir si se autoriza (o no) un saldo exportable adicional del cereal.
En lo que va del presente mes de diciembre se declararon exportaciones argentinas de trigo pan por más de 650.000 toneladas.
El dato clave es que el recorte del saldo exportable de trigo no involucra a la industria molinera, la cual, además de tener plena libertad para colocar embarques, goza de un subsidio indirecto de exportación.
En los últimos meses del precio oficial FOB de la harina de trigo –a partir del cual se calcula el derecho de exportación– es bastante inferior al valor real de mercado (ver gráfico). Resultado: la industria molinera exportadora abona menos retenciones de las que tendría que pagar.
En las actuales circunstancias de mercado, la escasez de partidas de trigo de buena calidad panadera –no sólo a nivel local, sino también regional– promueve subas de precios sin techo para esa mercadería.
Ezequiel Tambornini